Categorías
Kooltura

‘Girl’: la experiencia trans representada para el consumo cis

El largometraje Girl se estrenó el 12 de mayo de 2018, esta producción belga fue escrita y dirigida por dos hombres cisgénero llamados Lukas Dhont y Angelo Tijssens. Cabe mencionar que la obra está basada en la vida de una bailarina de ballet y mujer trans llamada Nora Monsecour, quien colaboró en varios aspectos del rodaje, pero por deseo propio no recibió crédito alguno.

La película nos relata la historia de Lara, una joven transgénero de 15 años que se muda con su padre y hermano menor tras ser aceptada en una academia de ballet, y quien, al mismo tiempo, busca comenzar su tratamiento de reemplazo hormonal y el proceso para su cirugía de reafirmación de género.

Girl es un drama donde supuestamente se expresa el conflicto interno de la protagonista con su cuerpo. Sin embargo, dado que la película buscaba enfocarse en la experiencia mayormente corporal de una joven trans, me parece desatinado que el papel de la protagonista lo haya interpretado un chico cisgénero; además, de 500 personas consideradas en el casting, solo 7 eran trans.

A mi parecer, el filme fracasa en su cometido de explorar el conflicto interno a través de la corporalidad, y a su vez falla en darle una personalidad a la protagonista (más allá del sufrimiento constante que nos presenta en escenas tan grotescas y que Netflix consideró poner una advertencia de contenido al inicio del filme).

Una de las carencias más notorias de la cinta es la falta de diálogos para la protagonista; si el objetivo era hacerla un personaje, y no solo un objeto de investigación para los ojos del público cisgénero, más conversaciones o el monólogo dramático hubieran abonado como modo de expresión. Si no se buscaba la enunciación por medio de la palabra, otra alternativa hubiera sido la comunicación por medio del ballet (lenguaje corporal por excelencia). Sin embargo, al final se queda en un punto medio donde la protagonista simplemente no se expresa lo suficiente en ningún sentido. Lara termina siendo un personaje plano y aburrido con apenas dos características: el ballet, —no explorado a profundidad en el filme— y su género, el cual se muestra desde una visión binaria y patologizante.

Quizá la película no tuvo el tiempo de expresar más sobre la protagonista por su constante obsesión con el cuerpo de esta, pues presenta una cantidad innecesaria de escenas donde el objeto principal son los genitales de la chica, ya sea por medio de los diálogos, las acciones realizadas en las escenas, los ángulos de cámara o, incluso, un desnudo frontal; para la mayoría de estas tomas me parece que no existe un propósito dentro de la narrativa más que solo acentuar la representación del sufrimiento de la protagonista. Pareciera que la meta de los directores era responder al desagradable cuestionamiento que utilizan algunos contra las personas trans: “¿qué tiene allá abajo?”.

Imagen del sitio web Cineuropa

Sobre el apartado visual no hay mucho que decir, y aunque plasma de buena forma su fotografía, los únicos momentos memorables son por los motivos equivocados, como los ejemplos ya aludidos donde se presta mayor atención al tormento que a la experiencia trans, además algunas escenas buscan representar este proceso más como vivencias perturbadoras cuando en realidad se tratan de cuestiones cotidianas de las personas trans.

Girl define la experiencia trans solamente a través del sufrimiento, y con esto denota la visión cisgénero que tiene. Ser trans va más allá del dolor. Sin embargo, son muy comunes las narrativas en las cuales las personas trans aparecemos como individuos enfermos, ya sea como locos, asesinos, acosadores y violadores, o como personas que nos sentimos atrapados en nuestro cuerpo y nos odiamos las 24 horas del día hasta que nos “curamos” por medio de tratamientos y cirugías. Dado que Girl se acomoda dentro de estas narrativas, solo la recomiendo si se quiere ver un ejemplo de cómo no hacer una representación trans.

Reseña escrita por Robin, un joven queer que disfruta de escribir textos tanto de opinión como narrativa, entre otros gustos está el dibujo tradicional y digital, escuchar música de cualquier género, leer textos que le hagan sentir cosas y ver películas que abran su mente o derritan su cerebro.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s